Situado en la calle Frenería denominación de las que hay numerosas calles de Murcia que hacen referencia a los distintos gremios de artesanos que se concentraban en determinadas calles cada uno de ellos durante la Edad Media, y que en esta calle le correspondía al gremio de los artesanos que hacían los frenos para los caballos.
Se ubica entre el Ayuntamiento y la Catedral, siendo uno de los edificios más emblemáticos y mejores ejemplos de la arquitectura modernista de la ciudad.
Fue encargado en 1924 por la familia Guillamón al arquitecto municipal José Antonio Rodríguez Martínez, circunstancia que estaba muy de actualidad en aquella época la construcción del edificio emblemático de cada una de las más destacadas las familias acomodadas.
Este arquitecto murciano realizó también la Casa Cerdá, la Casa de los 9 Pisos, la Convalecencia y la de los Almacenes La Alegría de la Huerta.