
Santa Iglesia Catedral de Santa María de Murcia
En los 201 años transcurridos desde que en 1266 tomó Jaime I la ciudad de Murcia encaminándose en primer lugar a la Mezquita Mayor Aljama para para celebrar en ella la primera misa como tenía por costumbre y consagrarla a la Virgen María, hasta el año 1467 fecha en que se consideró terminada y se procedió a la consagración de la Santa Iglesia Catedral de Santa María, este templo se ha sido dotando de diversos estilos arquitectónicos desde el románico, gótico, renacentista, barroco y neoclásico, a la vez que afectando por numerosas reformas y sufrido todo tipo de daños que han conformado la historia que se irá describiendo paso apaso.
El edificio de la mezquita dedicado al culto cristiano no fue considerado Catedral hasta que el rey Sancho IV dió la orden en 1291 de trasladar a Murcia la Sede Episcopal Cartaginensis que desde tiempo de los visigodos residía en Cartagena.
En realidad el primer templo netamente cristiano surgió al construir la primera Capilla dedicada a San Simón y San Judas alrededor del año 1295, dando sepultura en la misma al jurista murciano Jacobo de las Leyes y a su familia.
Pero fue entre los años 1337 y 1352 cuando se comenzó a edificar el nuevo claustro gótico, a cuyo efecto se derruyó parte de la antigua mezquita y posteriormente entre los años 1383 y 1402 es cuando se pusieron en marcha las obras del actual templo.
Entre 1446 y 1458 se cierran las bóvedas construidas sobre pilares de haces de columnas adosadas y capiteles de tema vegetal con florones en las claves y también se realizó gran parte de la forja y rejería del templo.
Aunque se consideró terminada al consagrarse en 1467, continuaron las obras que en la Puerta de los Apóstoles no se terminaron hasta 1488 y las de la Torre-campanario construida sobre el alminar de la mezquita lo hicieron en 1510.
Ante la riqueza tanto arquitectónica como artístico-patrimonial de la Catedral se pasará a describir inicialmente los elementos más importantes de la estructura exterior, luego los del interior incluyendo en cada uno de ellos la parte artística que contienen.
EXTERIOR
En el contorno exterior de la Catedral destacan sobremanera los siguientes elementos arquitectónicos el Imafronte, la Torre-campanario, la Puerta de los Apóstoles y las Puerta de las Cadenas o de la Cruz.
Los tres primeros ya se describieron exhaustivamente en otra de mis páginas de este blog “ANDANDO MURCIA, por lo que aconsejo dirigirse a ellas ya que aquí tan solo se exponen las fotografías correspondientes para visualizarlas, entrando seguidamente a detallar el último de la Puerta de las Cadenas o de la Cruz.

Imafronte

Torre-Campanario

Puerta de los Apóstoles
La Puerta de las Cadenas o de la Cruz situada en la cara norte de la Catedral tiene una fachada de estilo plateresco y consta de dos cuerpos, el inferior cuya construcción se inició hacia 1512 siendo una de las primeras iniciativas del arte renacentista español, y el superior que fue reformado en 1763 reutilizando pilastras y frisos del siglo XVI y en él se labraron San Leandro, San Isidoro y San Fulgencio aportándole los jarrones de la parte superior.
Recibe su nombre por las cadenas que delimitan el recinto sagrado en el exterior y por una gran cruz que existe desde la época medieval.

Puerta de las Cadenas o de la Cruz

Vista de la Puerta de las Cadenas o de la Cruz, contemplada desde la Plaza del mismo nombre
INTERIOR
El interior del templo que tiene forma de cruz latina y está compuesto de 3 naves con sus correspondientes capillas a los lados dedicadas a los santos patronos de los gremios y a los enterramientos de los obispos, nobles y personajes ilustres que fomentaron o colaboraron en su construcción destacando:
La Capilla de los Vélez que está dedicada a San Lucas y fue manda construir por Julián Chacón Adelantado Mayor del Reino y capitán de guerra de sus fronteras, pero Pedro Fajardo el viejo que había adquirido una de las capillas radiales de la girola (pasillo que rodea el Altar Mayor por su parte trasera) la construyó para su enterramiento y de sus descendientes, más tarde su yerno Juan Chacón consideró que su tamaño era reducido en comparación con el poder que ostentaban con lo que la amplió aún más sobre las citadas capillas, terminándola en 1507 D. Pedro Fajardo primer Marqués de los Vélez para lo que invadió en el exterior una zona que era de domino público, lo que demuestra la importancia social de la familia López Fajardo y Marqueses de los Vélez, de ahí su nombre.
El primer Marqués de los Vélez solicitó que su enterramiento y el de sus descendientes se hiciera en la Capilla Mayor de la Catedral, lo que se denegó por Carlos V por tratarse la zona de domino real y estar enterradas las entrañas de Alfonso X, por lo que dispuso que lo fueran en una cripta subterránea que tampoco llegó a ser utilizada, por lo que esta capilla más que de carácter funerario lo tenga de épico en memoria de las hazañas de sus antepasados ya que estuvo decorada con las banderas de los territorios conquistados a los musulmanes en el acto de su inauguración.
Posée diversos estilos en sus elementos tales como románicos, góticos, mudéjares y mostrando retazos del incipiente renacimiento, todo ello armonizado en lo que sería un avance del plateresco, impresionando por la tupida filigrana que recubre sus muros con una cúpula estrellada de 10 puntas.
Fue declarada Monumento Nacional en 1928 y es muy conocido el exterior por la conocida anécdota ya descrita en una de las páginas de este blog “ANDANDO MURCIA”, así como por los relieves y esculturas que tienen los escudos de la dinastía sostenidos por los denominados “salvajes” (símbolo de poder).

Vista central y de la cúpula

Vista del altar de la capilla y rodeando el perímetro hay 12 repisas vacías (se ven solo 4 en esta foto) en las que se supone irían los 12 apóstoles

Detalle de la cúpula estrellada de diez puntas

Los tres escudos de la parte superior entrelazan las armas de los Fajardo y los Chacones
![Capilla_de_los_Velez_[Murcia_medieval]](http://juanantoniocarrion.es/wp-content/uploads/2017/11/Capilla_de_los_Velez_Murcia_medieval.jpg)
Torre de los Vélez con la Cadena y su escudo de los Fajardo

Escudo del linaje de los Chacones sostenido por los “salvajes”
La conocida como Capilla de Junterones fue fundada costeada y acabada en 1545 por D. Gil Rodríguez de Junterón Arcediano de Lorca y Protonotario Apostólico del Papa Julio II, construyéndola sobre una capilla anterior de estilo plateresco y debe su nombre porque en la puerta de la misma hay dos columnas jónicas que sostienen un arco con las armas de Julio II y a nivel inferior figura la leyenda: “DE IUNTERON ES” que por deformación popular se pasó a denominar Junterones.
La entrada es de pequeñas dimensiones y forma rectangular pero de una gran riqueza decorativa, siendo renacentista su estilo considerándose como una de las principales obras de esta corriente en España.
Contiene un único altar de mármol sobre el que se alza un bello relieve del mismo material traído de Roma, conocido por el “Nacimiento, o la Adoración de los Pastores” rodeandolo las 14 sibilas simbolizando las revelaciones de la venida de Jesucristo.
Tiene una cripta que contenía unos sarcófagos romanos del siglo III, traídos de Roma para los enterramientos familiares ( hoy en el Museo) y en el suelo que está cubierto por una cerámica vidriada y las correspondientes de mármol habiendo una lápida que reza: “AQUÍ VIENE A PARAR LA VIDA” a través de la cual se accede a la cripta.

Entrada con arco de medio punto apoyado en columnas jónicas, sobre cuya clave se encuentra el escudo de armas de Junterón

Altar de la Capilla que fue traída de Roma, en el que se puede apreciar el bajo relieve denominado como El Nacimiento, o La Adoración de los Pastores

Detalle de la Capilla presidida por el bajorelieve de la Adoración de los Pastores entre los profetas Juan “Bautista” e Isaías y acompañados de 6 sibilas, encima del cual hay un grupo escultórico de ángeles que parece estar sumándose a la imagen del Nacimiento. Su bóveda elíptica posee un óculo rodeado de una guirnalda de flores y frutos bajo la cual se hallan una serie de figuras grotescas y demoníacas que completan esta joya arquitectónica.

Vista exterior de la torre de Junterones

Detalle en la que se aprecia la imagen del Papa Julio II
La Capilla de la Inmaculada, se encuentra ubicada en el Trascoro (nombre por el que también se la conoce) y fue la PRIMERA CAPILLA DEL MUNDO que fue advocada a la Inmaculada Concepción, siendo financiada por el obispo entre los años 1620 y 1628.
Felipe II había mandado al obispo a Italia para luchar por lograr la declaración por el papado del dogma de la Inmaculada, lo que no logró y tuvo que regresar muriendo sin poder ver conseguido lo que con tanto esfuerzo persiguió, circunstancia que no se produjo hasta que en 1854 fuera declarado el citado Dogma de Fe por el Papa Pío IX.
Para su construcción hubo que derribar 3 capillas para construir la nueva Capilla-Retablo de estilo barroco en mármoles de varios colores, tal como lo traía concebido el obispo Trejo de cuando estuvo en Roma.
La preside una imagen de la Inmaculada que trajo el obispo desde Madrid, talla en actitud orante realizada de madera policromada con incrustaciones de pedrería y vestida al modo de la corte española de la época, teniendo a sus pies la Luna y una corona de 12 estrellas estando coronada por el Espíritu Santo en forma de paloma.
En el nivel inferior y en el interior de unas hornacinas que hay a ambos lados figuran los bustos de San Pedro y San Pablo, pudiendo ver en el frontón de la parte superior un lienzo de la Santa Faz de Ribera. Dispone también de dos hornacinas vacías que albergaban las imágenes en marfil de La Dolorosa y la de San José con el Niño (que fueron llevadas al Museo de la Catedral).
Sobre el friso oscuro de la parte superior figura una inscripción que dice: “DEIPARAE VIRGIN” y en una fila inferior la expresión: “NON NOBIS, DOMINE, NON NOBIS, SED DOMINI TUO, DA GLORIAM”, (no para nosotros Señor, no para nosotros, sino para la gloria de tu nombre), inscripción fuera de contexto ya que era el lema de los monjes templarios, y sobre los extremos de la cornisa figuran dos esculturas de busto redondo de San Francisco y San Antonio.

La Capilla de San Antonio fue fundada en 1388 por el obispo Fernando de Pedrosa que fue enterrado en ella en 1402, siendo la CAPILLA MÁS ANTIGUA DE LA CATEDRAL. Inicialmente estuvo bajo la advocación de San Jerónimo, siendo llamada también “de la Cena” por poseer un cuadro con dicho motivo.
Cuenta con una notable bóveda de crucería gótica con pinturas y una pequeña capilla renacentista anexa del año 1527 dedicada a la Anunciación, en donde se encuentra la tumba del ilustre jurista murciano Jacobo de la Leyes redactor del Código de la Siete Partidas.

El conjunto de las 25 Capillas existentes están dispuestas en el siguiente orden entrando por la Puerta principal rodeando el perímetro catedralicio, a partir de la nave de la derecha: Capilla de la Transfiguración, del Cristo del Milagro, del Sagrado Corazón de Jesús, de Junterones, de San José, de San Juan Nepomuceno, de San Dionisio Obispo de París, del Cristo de la Misericordia, de los Vélez, de San Antonio, de la Encarnación de Nuestra Señora, de Nuestra Señora del Socorro, de la Virgen del Pilar o de Comontes, de Santa María Magdalena de Pazzis, de San Andrés, de San Bartolomé, del Cristo del Consuelo, de la Virgen de la Leche, de San Cristobalón, de Nuestra Señora de la Soledad, del Nazareno, del Beato Andrés Imbernón, de San Fernando, del Socorro o Bautismal y de la Inmaculada o del Trascoro.
La Sacristía ubicada bajo la Torre-Campanario y en el interior del primer cuerpo tiene cubiertas sus paredes con unos tableros de nogal bellamente esculpidos, con motivos renacentistas conjunto que está presidido por un extraordinario relieve del Descendimiento.


Detalle del frente con la talla del Descendimiento
El Coro también tiene su historia ya que contaba primitivamente con una sillería de nogal de estilo gótico-renacentista siendo inaugurada en 1467 al consagrar la Catedral. Posteriormente fue sustituida en 1803 por otra de estilo neo-clásico, que poco después fue devorada por un atroz incendio que acabó con ella en 1854, pero al haber recurrido el obispo a la intercesión de la Reina Isabel II logró que ésta dispusiera donar a nuestra Catedral la actual de estilo tardo-renacentista, procedente del desamortizado Monasterio de San Martín de Valdeiglesias y cuyo destino estaba previsto que fuera al Monasterio de Los Jerónimos del Real de Madrid.
El Órgano de la Catedral ese encuentra englobado en el Coro, siendo uno de los más afamados órganos de España de estilo neo-gótico de doble fachada, realizado en 1856 por la prestigiosa firma belga Merklin-Schütze.
Y cierran el espacio de este magnífico conjunto unas importantes rejas góticas del siglo XV realizadas por Antonio Viveros, el mismo maestro que realizó las del Altar Mayor.

Vista de conjunto

Detalle de la sillería

Vista del Órgano

Rejería gótica del Coro del siglo XV
La Capilla Mayor considerada como Capilla Real por contener el sepulcro renacentista con el corazón y las entrañas de Alfonso X el Sabio (circunstancia por la que no se le concedió al Marqués de los Vélez que se enterraran en ella sus restos y los de sus descendientes), dispone de un bello retablo mayor neogótico de 1863 y en su camarín acoge también a la Virgen de la Paz, en el banco a los evangelistas, en el resto a los santos relacionados con la Diócesis como los cuatro hermanos santos de Cartagena, el Beato Andrés de Imbernón, San Patricio ….. y coronándola la Crucifixión.

Transepto y Presbiterio

Altar Mayor y Rejería gótica del siglo XV de Antonio Viveros

Retablo Mayor en detalle, coronado con la Crucifixión en plano inferior San Patricio, Beato Andrés Imbernón, a continuación los cuatro hermanos santos de Cartagena y entre ellos la Virgen de la Paz

Idéntica composición en la que se aprecian también las bellas vidrieras medievales

Detalle del camarín de la Virgen de la Paz

Capilla sepulcral de Alfonso X el Sabio, con su escudo de armas

Texto de la urna sepulcral que reza: “AQUI ESTAN LAS ENTRAÑAS DEL SEÑOR REY DON ALFONSO X, EL QUAL MURIENDO EN SEVILLA POR LA GRAN LEALTAD CON QUE ESTA CIBDAT DE MURCIA LE SIRVIO EN SUS ADVERSIDADES LAS MANDO SEPULTAR EN ELLA”
Y el rey Carlos V en 1526 promulgó una orden prohibiendo que nadie fuera cual fuese su rango fuera sepultado en esta Capilla.
Veamos otros elementos destacables de la estructura interna de la Catedral de Murcia

Nave lateral derecha y capillas

Nave lateral izquierda y al fondo la girola

Columna de haces de columnas adosadas

Estructura de la bóveda

Púlpito adosado a un haz de columnas
Concluyendo emocionado de haber penetrado de algún modo en el mejor conocimiento de este “joyero” icónico de Murcia, que transcurridos más de 600 años desde que Jaime I al entrar en la ciudad de Murcia en 1266 hasta hoy y celebrara por primera vez misa dentro de la Mezquita Mayor Aljama, se ha ido construyendo por las sucesivas generaciones de todos los murcianos de cualquier condición y clase que junto a su continuado esfuerzo económico y al conocimiento aportado por todos los responsables (reyes, obispos, concejos, mecenas, grandes artistas) de haber ido aportándole año tras año la han ido enriqueciendo para que hoy podamos admirar todo el mundo entero esta maravillosa obra integradora de la riqueza arquitéctónica, artística y cultural que nos está permitiendo a muchos en primer lugar a conocer a fondo este tesoro, en segundo a aprender una parte de nuestra historia y por último a amarla como nunca nos habíamos imaginado.