Esta iglesia como la mayoría de las de Murcia está construida al parecer sobre los restos de una antigua mezquita árabe, y la primitiva partió de una donación que hizo el Infante D. Manuel a D. Pedro Gómez Barroso firmada en 1266.
Testimonio de la citada mezquita o de su cercano cementerio adjunto se encontró el vestigio de una lápida grabada en árabe, que se refiere a al-Fadilah mujer de familia de Ibn Mardanis “el rey Lobo” muerta y sepultada en 1162) la cual se puede ver actualmente en el museo de las Claras.
Fue en sus inicios sede y Monasterios de los Caballeros Templarios que la construyeron en los primeros años del siglo XVI como era tradicional en la época con ladrillo (obra realizada por los moriscos verdaderos artesanos de estas construcciones), escasa piedra de sillar y con armadura de madera único vestigio que aún se conserva.
Estaba ubicada en el centro neurálgico de la ciudad, en la llamada en aquella época Plaza Mayor que aprovechando la estructura característica de los musulmanes de que en el entorno a las mezquitas, se desarrollaba una gran actividad lúdica (baños) y comercial alhóndigas, carnicerías,, hornos, etc. y donde también se celebraban los más importantes acontecimientos públicos tales como el toque de queda ante cualquier alarma, el tribunal de las aguas, la distribución de puestos públicos, el pregón de multas y ejecuciones públicas en la horca de la Santa Inquisición con sus llamados Autos de fe. Debido a su importancia de ella irradiaban las principales arterias de comunicación a través de la ciudad y los caminos conducentes al resto de España en todas direcciones.
Junto con la iglesias de San Nicolás, Santa María y San Lorenzo estaban consideradas como las más y mejor dotadas económicamente y tenían cada una dos clérigos, al pertenecer a ellas los personajes más adinerados y la clase dirigente de la ciudad.
El Cardenal Belluga se encargó de la primera reparación, pero fue la intervención habida en el siglo XX la que llevó a cabo la reestructuración del templo que hoy contemplamos adaptándola en el exterior y en el interior al estilo ecléctico predominante en la época.
La fachada muestra una sola torre y un gran rosetón, siendo su portada de estilo neogótico mostrando una composición abocinada en arcos sucesivos y termina coronada con una pequeña cruz sobre el tejado.
La planta es de una única nave con pequeñas capillas o capillas-hornacinas alrededor e independientes una de otra, de las seis están a la derecha y cinco a la izquierda.
Detalle de la portada
Fotografía antigua de la Iglesia y su entorno
Interior del templo
Vista del Coro
Santa Catalina de Nicolás Salzillo
Santísimo Cristo de la Caridad
Cristo de la Paciencia de Nicolás Salzillo
Detalle del Cristo de la Paciencia
Capilla de la Dolorosa de Salzillo
Detalle de la Dolorosa de Salzillo
La Imposición de la casulla a San Ildefonso de autor desconocido
Capilla evangelista
Muy Ilustre y Venerable Cofradía de Santísimo Cristo de la Caridad
María santísima del Rosario en sus Misterios Dolorosos, de Ramón Cuenca Santo 2013
Hermandad de María Santísima del Rosario en sus Misterios Dolorosos