De mi biblioteca familiar (1970)
Un viajero francés llamado Robida publicó en 1880 un libro titulado “Les vieilles villes d´Espagne”, en que resumía sus impresiones personales de su visita a Murcia describiendo el atuendo de los residentes en la ciudad y el de los huertanos.
“El traje del pueblo de Murcia no deja de tener cierto sello de la Edad Media; nos referimos al tocado de cabeza. Buen número de ciudadanos, obreros de la ciudad o gitanos de los arrabales llevan una “montera” absolutamente igual al sombrero de Luis XI o al casquete de Buridán, con los bordes bajados por delante en forma de visera y levantado por detrás.
El de los huertanos es muy interesante. Llevan el traje más pintoresco de la península: un gran sombrero sobre un pañuelo de seda, chaleco, faja, y calzones blancos flotantes como unas enagüillas; muchos llevan las piernas desnudas, con “alpargatas” o sandalias de cáñamo.
Las mujeres han conservado las sayas anchas de antaño. Las huertanas que llegan al mercado, a pie o en mulo, conduciendo bestias cargadas de cestos de frutas y hortalizas, llevan pañolitos de colores brillantes, sobre corpiños que dejan los brazos al aire sin más que una corta manga de encaje. Todas llevan encajes y no llevan medias, lo cual no hace feo, y aún diremos que aquellos pies van calzados solamente con una sandalia sujeta por medio de cintas al tobillo, que tiene cierta elegancia de corte antiguo.