Debe su nombre al equivalente en español “el palomo”, y se le adscribió el mismo al hecho de que estando cerca de un palomar cercano suele estar concurrida por palomas en el tramo superior próximo a la horizontalidad.
La original estructura de su tronco que comienza a crecer prácticamente vertical, para unos 2 metros después empezar a inclinarse casi horizontalmente y a unos 9 metros volver a doblarse con una inclinación cercana a la horizontal, y recuperando finalmente la verticalidad.
Por ésta característica se hace muy peligrosa su poda por la dificultad el deslizamiento de los palmereros a través de ella, y agudizado el riesgo por el cimbreo que se produce en sus movimientos de poda.