
Bajo este edificio sito en la Plaza de la Merced, que hoy ocupa el Convento de Santa Lucía perteneciente a la Orden de las Hermanas Clarisas, se ubican los restos quizás de uno de los principales antiguos Baños Árabes de la ciudad por estar cerca de la Mezquita y de la puerta principal llamada “Lucentina”.
Por esta puerta correspondiente a la que en la primera foto se halla junto a la placa “P” de aparcamiento, se accede a ellos.

La primera referencia a los mismos está documentada en la cesión que le hizo en 1270 el infante D. Juan Manuel a la Orden de los Mercedarios, al ser entonces señor de la villa que pertenecía al Reino de Murcia, en cuyo documento se hacía constar la entrega de los terrenos que ocupaba el propio edificio del “hamman” (del baño) y los aledaños que llegaban hasta el Camino de Alicante.

La estructura abovedada de los baños comprendían las 3 salas siguientes: la fría, la templada y la caliente o bay-al-sajún, siendo esta la mejor conservada, y existiendo además una zona dedicada al horno que calentaba las paredes y permitía circular el aire a través de unas chimeneas y un vestíbulo para desnudarse y guardar las ropas los visitantes.