La Torre del Consell que destaca al estar integrada en la muralla de esta plaza se comenzó a construir en 1441, acabándose 3 años más tarde.
La puerta de Guardamar que se hallaba extramuros de la medina abarcaba el citado Consell hoy la Casa Consistorial, comunica a través de la muralla con la Plaza de D´Alt ya dentro del recinto amurallado donde se halla el mercado.
Al fondo reluce iluminada la Torre de la Vetla que estaba integrada en la antigua muralla, y que adquirió carácter icónico de la ciudad al incorparle en 1759 dos muñecos autómatas de madera policromada que avisan los cuartos y las horas, y que fueron bautizados como Calendura (Miquel) el mayor y Calendureta (Vicent) el menor.