Fue el primer jardín público que se abrió en España encontrándose en la Avda. Paseo de Colón del Barrio del Carmen, que fue el primer asentamiento urbano de la ciudad del siglo XVIII en la margen derecha del río Segura.
El jardín se dedicó al murciano D. José Moñino y Redondo, político, jurista y economista, que fue Ministro de Carlos III y Carlos IV, al que se le encargó expulsar a los jesuitas de España. Por ello se le erigió un monumento al fondo del jardín, y en el otro extremo se abre con la entrada a través de un hermoso portal del siglo XVIII procedente del derribado Matadero Municipal.
Sus enormes Ficus de una antigüedad próxima a los 150 años que junto a sus parterres de claveles, magnolios y rosas, los trinos de los pájaros, el zureo de las palomas, el correteo de las ardillas y el guirigay de los juegos de los niños, es muy frecuentado ya que transmite un tranquilo y bucólico ambiente que invita a la lectura, escuchar música, y al galanéo amoroso y a aislarse del ajetreo de la ciudad.